La burbuja inmobiliaria y sus consecuencias en España

Acampada en la Plaza del Sol, Madrid (Foto de www.movimiento15m.org)

La crisis económica en la que nos encontramos se originó en 2008, aunque eso la inmensa mayoría de los que estáis leyendo esto ya lo sabréis. Los motivos, también. ¿Quién no sabe que el estallido de la burbuja inmobiliaria fue el causante de todo? Quizás para los mayores no, pero es probable que a las personas de mi edad les resulte extraño. ¿Cómo pudimos equivocarnos tanto? Poniéndonos en contexto, todo se puede reducir en una idea que era muy repetida en los años anteriores al crack: “Hipotécate, que el piso valdrá más”. Y es que por un momento nos creímos que el precio de la vivienda siempre iba a subir y subir sin cesar. Pero nos equivocábamos. El PIB español dedicado al sector de la construcción comenzó a subir a cifras que hoy asustan –datos aquí –y el gobierno no reconoció la burbuja hasta que ésta le explotó en la cara. El origen tuvo lugar en Estados Unidos, con los paquetes de productos financieros con hipotecas de alto riesgo, y se intoxicó todo el mercado. Entonces subió la inflación y los precios se dispararon.

El Banco Central Europeo apostó por una lucha firme contra la inflación, y dejo de lado el crecimiento. España depende de dicho banco, y tras su gestión, la renta en los hogares ha disminuido, lo que provoca una caída del consumo y esto, a su vez, el cierre de multitud de empresas, lo que se traduce en miles y miles de personas sin trabajo. y, ¿Si no tienes trabajo, qué haces? Pues consumir menos. Nos metimos de lleno en el circuito de la pescadilla que se muerde la cola. Para que os hagáis una idea, el paro en España ha llegado a subir un veinticinco por ciento, lo que se traduce en dos millones y medio de desempleados en 2008, tras el inicio de la crisis y en más de cuatro millones ahora en 2015.

Estos problemas económicos se han trasladado al ámbito político y social como hemos podido ver en manifestaciones ciudadanas como el Movimiento 15-M –en el cual cientos de personas realizaron acampadas pacíficas en plazas como la Plaza del Sol en Madrid protestando contra los recortes y la forma de actuar del gobierno ante la crisis – y en el auge de partidos políticos que hasta hace poco o bien no existían o bien han experimentado un gran crecimiento como son Podemos y Ciudadanos, que amenaza con acabar, si no lo han hecho ya, con el Bipartidismo reinante en España desde los años de la transición.